Carolina es un torbellino, disfrutona, bailonga, y David es más tímido, más calmado, pero en confianza saca también el bailongo que lleva dentro y la lía, jajaja.
Se casaron en la Finca de bodas Palacio de Hoyuelos, situada en los campos de Segovia, un precioso lugar rodeado de naturaleza perfecto para desconectar y, por supuesto, perfecto para casarse.
Ellos viven en Madrid, y querían un lugar alejado del ruido donde sus seres queridos disfrutasen de un día lleno de emoción y además pudieran relajarse. Fue mi primera boda en Segovia y el Palacio de Hoyuelos me impresionó. Tiene muchísima historia el lugar, sus cuadros y muebles antiguos son para soñar.
No te pierdas las fotos de su boda.